martes, 10 de marzo de 2009

Soy un insecto que a tu luz me aferro,
por tu polen muero,musa que arañas entrañas,
hoy te cuelgas de mis telarañas,con sentimientos
que traspasan chalecos antibalas,
"hay amor cuantas agallas"
cuanto sufres cuando callas.

Hay una larga escalada porteadora
de hermosas telas y fragancias,
de una boca a otra boca
un recorrido de enorme distancia,
te van a salir sabañones en los talones,
por eso llegas a tan pocos corazones.
El poeta si se lo propone
consigue que las palabras parcas,
sean leves hileras de servidumbre,
que palabras finas sean gruesas.

Cuando la musa no escapa,
cuando tropieza en la escalera,
no para hasta sacar de su teta
hasta la ultima leche materna.

que el papel de lija
pierda su fiereza,
tinta de la franqueza

que adormece a la llena,
alcohol que arde en la antorcha,
palabras que caben en estas hojas.