martes, 28 de abril de 2009

Un te deseo entre los dientes,
un te quiero retumbando en mis adentros,
porque tiras tanto de este hilo;
seré tu empleado del mes,
seré el martillo que golpea tu sien,
seré tu sueño y tu frió,
pero no digas que me quede contigo,
pues seguirá el olvido
los pasos que yo he seguido.

Mientras la monotonía se despiste
en los quehaceres de las nebulosas,
podemos estar tranquilos,
mientras amarte sea necesario,
mientras el engaño siga lejano,
mientras pueda tomarme la cerveza
de los sábados,seguiremos tranquilos.

Mientras podamos amarnos
sin que de tiempo a enamorarnos,
seguiremos estando a salvo;
mientras siga estando caliente
la soldadura de las cadenas,
mientras que jugar en la cama
siga siendo de valientes,
iremos con la cabeza en alto.

Porque el amor acostumbrado,
no es amor es pasar el rato
cogidos de la mano,
que las caricias si no se renuevan,
se seca como la flores si no las riegas;
que los cuerpos se mustian mas temprano
si no se sienten acosados,
que el corazón no crea que esta comprado.

Que estando sentado a tu lado,
sigan temblando las manos,
yo quiero amar y ser amado,
quiero músculos reptando
quiero vísceras en mis manos,
y la sangre llenando cavidades,
quiero quemar el placer de la carne;
días mas placenteros habrán para sentarnos.