miércoles, 13 de enero de 2010

Los diamantes que se encontró
el ladrón,carecían de valor,
pues el joyero se los regalo;
dejando una extraña sensacion,
como una desazón en el corazón.

Al cocinero,nunca le gusto
las esquisiteces
que de su aprendiz degusto;
el sumiller no acertó llevándose
un bastonazo,entre oreja y mentón.

La enfermera no curo a nadie,
es mas alguno se le murió,
el medico se llevo la gloria y el honor;
donde estava cuando la mierda
de las tripas salio,perdón se compara con dios.

El panadero sin ninguna intención
hizo su mayor creación,
la mejor tarta que nadie comió;
literalmente,en la vitrina se quedo,
tampoco el la comio

El poeta como el panadero
ni cuenta se dio,
no saboreo las teclas,ni el cartón;
no disfruto de lo que escribió,pues
ni cuenta se dio que escribía con el corazón.
Unete a un sueño,
pegate a una idea,
escucha el sonido que te altera,
coge esa llamada que esperas.

Interpreta los inquietantes sueños,
esos que te martirizan,
escupe en el suelo
que tu misma limpias.

Ficha todos los días en la oficina,
atreverte a mirar a ese joven,
mira lo que se marca en los pantalones,
y consolarte con las caricias de la almuada.

Piensa que la gravedad es una dictadura
que se ejerce sobre las cosas
muertas y vivas por igual;
eso se dice que es una ley física.

Las estrellas terrenales,
como las estelares,
tarde o temprano se convierten
en enanas blancas,y marchitas.

Abre las paginas de ese libro
que olvidaste,y un día empezaste,
ese que nunca acabaste;
hoy puede suceder algo interesante.