martes, 24 de febrero de 2009

Hay quien entra en misa
y antes tira la colilla,
con los bronquios a parir de nicotina,
hay quien dice verdades
cuándo piensa en mentiras,
hay quien te abraza
mientras te asesina,
hay quien se envenena con tus risas,
hay quien espera llevar flores a tu esquela
y pisarte con sus suelas,
hay quien escupe en tu cerveza;
pero así es la vida de perra
que se pudran los que no te quieran.
Hay quien ve en tu fracaso su mejora,
ya esperan que admitas tu derrota,
ya saborean la sangre de la vena rota,
que ingenuos, no saben de estas hojas,
no saben que los veo salir de las sombras,
que los veo arrastrar sus alforjas,
que salto sus nombres y sus miomas,
me meo en sus bocas,
que se pudran los que no te quieran

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